Nota del POSI ante las
reuniones para constituir Ganemos en Getafe
Levantar Ganemos. No perder el tiempo
Hace un mes
recibimos una invitación por parte de la Asamblea Ciudadana de Getafe para
constituir Ganemos en Getafe. Se nos
dijo que había dos grupos que se oponían y que no iban a estar en la
constitución porque estas iniciativas debían surgir desde “abajo”. Cambiaron de
opinión, y se cometió el error por parte de los organizadores, no solo de
dejarles participar, sino de que se hiciesen con la asamblea desviándola de su
objetivo, que no pueden ser otro que la construcción de un agrupamiento que
tenga como programa que acabe con años de políticas de recortes en el pueblo de
Getafe.
Estos dos
grupos cuestionaron que se hiciese la candidatura, que se llamase Ganemos, que nos reuniésemos en el Ágora…
todo cuestionado. Lo único que les importaba era que la forma en que se tomasen
las decisiones fuese por unanimidad, en sus términos por consenso, lo que hace
que las reuniones sean absolutamente inoperativas y se bloquee la construcción
de cualquier organización.
No es la
primera vez que en la izquierda algunos mantienen que lo fundamental no es el
programa sino las formas, el movimiento en sí, como si ofreciese contenido de
por sí. De estas formas “asamblearias” en teoría se tendrían que derivar unos
contenidos específicos, pero vemos que llevan a la indefinición del programa,
de las ideas, a lo mejor porque no se tienen. Los obstruccionistas consideran
que desde un tipo de organización se derivara un programa en concreto y no otro.
Sentimos anunciar lo obvio: de formas de toma de decisiones parecidas, se
pueden dar contenidos distintos. Por ejemplo, no somos miembros del PP porque
no tenga democracia interna, que también, sino porque su programa es un
compendio reaccionario antiobrero subordinado a las políticas de ajuste de la
UE. Nos encontramos con el burdo mecanicismo por el que la forma produce de
manera espontánea la materia, el programa.
Nosotros planteamos
en la asamblea que de lo que se trataba era de levantar una candidatura socialista y republicana. Pero el caso es que con zarandajas de cómo se vota llevamos
perdido un mes y no hemos hablado de qué hacer, de qué política dotarnos. Pero,
¿qué es esto? Parece que hay ociosos para quien estar reunido en asamblea es un
fin en sí mismo.
No es serio que
sea una minoría la que maneja a su antojo una asamblea, que refleja el sentir
mayoritario en este pueblo de hacer una candidatura que pueda ser un reflejo de
la unidad de la izquierda en defensa de los valores que la han conformado.
Además, una
minoría que se opone a los partidos por principio, independientemente de sus
ideas y la trayectoria de lucha de sus miembros. El discurso de esta minoría nos
recuerda, ya que lo sufrimos, aquel otro del franquismo contra los partidos y
los políticos, que también eran denostados por principio. Estos argumentos de
aquel régimen buscaban justificar la ilegalización de los partidos, piedra
angular de aquella dictadura fascista.
Esperamos y pedimos
que empecemos ya el debate sobre el programa y el funcionamiento. Pensamos que
el programa es lo fundamental, lo que debe nuclear la candidatura. Pero también
es importante y así se refleja en los debates, el funcionamiento. Y ahí defenderemos
siempre la democracia, es decir, los debates democráticos y las votaciones por
mayoría, frente a la minoría que, bajo la excusa del consenso y la unanimidad,
torpedea cualquier intento de avance programático, lo cual ha llevado ya a
muchos al enfado y al desánimo, como pudimos comprobar en la última asamblea.
Estando de
acuerdo en un programa de espíritu socialista y republicano y un funcionamiento
democrático por mayoría, no será para nosotros ningún problema la elaboración de
las listas.
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