Es el grito de las decenas de miles de trabajadores de
la sanidad pública madrileña que se han levantado contra los recortes
anunciados el 31 de octubre por el Gobierno del PP en la Comunidad de
Madrid en su llamado “plan de sostenibilidad”. Este plan supone la
privatización de 6 hospitales y de 27 centros de salud, el cobro de un
euro por receta, la pérdida de 8.000 puestos de trabajo, la eliminación
de 26 categorías de
personal no sanitario al externalizar un 10% del
trabajo en el resto de los hospitales. Las medidas de Ignacio González
en Madrid se suman al decreto de abril del gobierno estatal. Todo esto
solo tiene un objetivo. Cumplir las exigencias que la Unión Europea y el
FMI le han dictado al gobierno
Rajoy.
Recortar para pagar la deuda y salvar bancos. No solo despiden a miles de trabajadores, sino que se deteriora un servicio tan elemental como la sanidad pública. Igual que hacen este año y los anteriores con la enseñanza. Destruyen un derecho para que hagan negocio con nuestra salud empresas privadas. Los trabajadores de la sanidad han aprendido de los profesores. Quieren decidir ellos, controlar su huelga.
En un sector atomizado, con cerca de diez sindicatos, la unidad es impresionante en las asambleas de cada hospital, de cada centro de salud. Los 19 hospitales se encuentran ocupados. Los casi 400 centros de salud se encuentran en la misma situación. Todo lleno de carteles, pancartas y batas blancas. Se recogen miles de firmas de apoyo entre los pacientes que participan en asambleas y concentraciones en cada hospital. Nunca se ha conocido una movilización similar. Las federaciones sindicales han convocado 4 días de huelga, el 26 y 27 de noviembre y el 4 y 5 de diciembre. Las manifestaciones son masivas, 70.000 en Madrid el 27. Y la voluntad de los trabajadores y trabajadoras de la sanidad es no ceder hasta que no se retire el plan de privatización y los recortes que implican. El problema de la sanidad, no afecta sólo a los trabajadores de la sanidad. La sanidad nos afecta a todos, y todos nos vemos representados en esta batalla. Desde los inmigrantes “sin papeles”, privados de atención sanitaria, a los jubilados que les hacen pagar. Toda la población está afectada. Ahora a todos nos quieren cobrar un euro por receta…
¿A qué esperan los sindicatos para convocar una Huelga General que haga retroceder a este gobierno?.
Solo la movilización puede hacer frente a estas agresiones. 50% de paro juvenil. Miles de enfermeros y médicos sin trabajo cuando son necesarios. Jubilados con recortes y enfermos sin la atención adecuada. Aulas masificadas y miles de profesores despedidos. ¿Hasta cuando? ¿Hasta cuando es necesario esperar para acabar con estos gobiernos que concentran la indignación de la mayoría?.
Es fundamental, que la lucha de los trabajadores de la sanidad, tenga el apoyo de toda la clase obrera y de sus organizaciones. CCOO y UGT, sus dirigentes, junto con el resto de sindicatos,
tienen la responsabilidad de llamar a la movilización para no dejar solos a los trabajadores de la sanidad, convocar HUELGA GENERAL para exigir la RETIRADA del PLAN de PRIVATIZACIÓN y RECORTES, hacer retroceder al Gobierno de la Comunidad y al Gobierno central y para exigir su dimisión. Lo tienen en su mano. Así, sí se puede. Porque ¡la sanidad no se vende, se defiende!
PARTIDO OBRERO SOCIALISTA INTERNACIONALISTA
Sección en España de la IV Internacional
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