Javier Alcolea Enrique Herrero
En el último
pleno del 23 de diciembre el grupo de los 7 Concejales de Ahora
Getafe hemos votado en contra de las ordenanzas fiscales. Como
siempre que se toma una decisión política consideramos que es
necesario hacer un balance, aclarar nuestra posición y sacar
lecciones de cara al futuro. Después de analizar con algo más de
tranquilidad y tiempo los hechos, los abajo firmantes consideramos
que la decisión correcta hubiera sido la de la abstención.
Es cierto
que la toma de una decisión al respecto no ha resultado sencilla y
que en su valoración se debían tener en cuenta múltiples
variables. Sin embargo, sí
que hay un principio que debe regir siempre nuestras decisiones de
manera categórica, y que ha de estar por encima de cualquier
consideración estratégica de enfrentamiento entre partidos: hemos
de tener SIEMPRE en cuenta qué es lo más beneficioso para nuestras
vecinas y vecinos, pues al fin y al cabo hemos sido elegidos para
ello. Desgraciadamente, consideramos que no ha sido éste el caso.
Hemos tenido más en cuenta para decidir nuestro voto las
triquiñuelas y malos modos del gobierno municipal que sus
consecuencias para la ciudadanía de Getafe, lo cual nos ha conducido
a votar en contra de unas ordenanzas que, si bien no son las que
nosotros hubiéramos deseado, son indudablemente más beneficiosas
para las vecinas y los vecinos de nuestro municipio que las que, con
nuestro voto, hemos contribuido a mantener un año más. Algunas de
las reclamaciones que nos han hecho en las asambleas de Los Molinos
y, sobre todo, en Buenavista ahondan en esta cuestión: ¿justificaban
las malas artes del gobierno nuestra posición en contra?
En nuestro
descargo debemos y podemos alegar los argumentos que dimos en la
reunión previa al pleno y que también barajamos el sábado durante
la reunión preparatoria de las asambleas.
Primero, que
una gran parte de las alegaciones que presentamos no fueron
aceptadas, no sólo por los técnicos, sino también por el gobierno
municipal: cajeros o IBI a la iglesia, por ejemplo. No hubo por tanto
posibilidad de un diálogo que permitiese que algunos de nuestros
planteamientos tuvieran cabida en la redacción final del texto.
Tampoco
ayudó el hecho de que el pleno hubiese de votar en bloque las
ordenanzas; a día de hoy todo el mundo tiene claro que haber votado
por separado de cada una de ellas hubiera facilitado su trámite
final. Podemos entrar ahora en una discusión respecto de si
corresponde al gobierno municipal adoptar esa decisión política -
habida cuenta de la disparidad de algunas ordenanzas con respecto a
otras o del riesgo que supone votar sí o no, blanco o negro- o si es
la oposición la que debería haberlo pedido, pero a día de hoy ese
debate no tiene ya sentido.
Otro
elemento de debate fue el de la apertura del plazo para que los
vecinos solicitaran la bonificación en el IBI antes de haber sido
aprobadas las ordenanzas de manera definitiva. En principio la
motivación de esta medida es que las solicitudes deben tramitarse
antes de acabar el año; de haber esperado al día 23 y con el cúmulo
de fiestas de fin de diciembre quizá hubiera sido precipitado abrir
el plazo a partir de ese momento. Es verdad que la oposición al
completo conocía esta medida y no se planteó objeción alguna. Sin
embargo, el conocimiento no implica en absoluto aceptación y por
tanto tampoco puede responsabilizarse – como se ha hecho - a ningún
grupo si finalmente las ordenanzas no salían adelante.
A ello hemos
de sumar la celebración de elecciones generales el 20 de diciembre y
la relación que necesariamente se establece entre esta medida y la
campaña electoral.
Pero si la
decisión sobre el voto tomado ante las ordenanzas resulta
controvertida es en lo referente a la bonificación del IBI durante
los 3 primeros años para las viviendas de protección oficial
calificadas como VPPL. Actualmente existen diferentes
interpretaciones de la normativa y del criterio que se aplica y la
situación no está del todo clara. En esa situación nosotros
consideramos que no podemos ni debemos arrogarnos la capacidad para
la interpretar legislación ni mucho menos para sentar
jurisprudencia. Por eso pensamos que la decisión adoptada
posteriormente por parte del grupo municipal de ahondar en esa
polémica y publicar información que se da por veraz – siendo que
cuando menos está sujeta a interpretación por los funcionarios del
Estado - nos lleva por un camino cuyo final es incierto y puede
resultar tremendamente lesivo tanto para la ciudadanía como para el
grupo municipal y el conjunto de la candidatura. Nosotros no somos
partidarios en absoluto de esta estrategia.
No obstante,
o precisamente por lo dicho, y a pesar de lo que podamos pensar
respecto de los intereses, la actuación y de las motivaciones del
gobierno municipal, deberíamos haber priorizado ante la votación de
las ordenanzas que en cualquier caso las ordenanzas del PP eran
peores incluso que éstas y que igualmente podríamos haber hecho la
crítica a los tiempos y las actitudes del gobierno sin necesidad de
crear generar esta situación tan onerosa hoy para todos y todas.
De todo esto
debemos extraer conclusiones y realizar lecturas de manera positiva
que permitan en el futuro ajustar más nuestras decisiones al sentido
de lo que planteamos en Ahora Getafe. Y la primera lección clara que
debemos sacar al respecto es que Ahora Getafe debe conformarse como
una auténtica organización, donde además de tener definido el
mecanismo de toma de decisiones, éstas se tomen de la manera más
democrática y participativa posible. Llevamos 7 meses desde las
elecciones actuando con mecanismos provisionales que no garantizan un
funcionamiento democrático. Se decidió atrasar el debate y la
orientación de cómo organizarnos hasta después de las elecciones
generales y esto lleva a que siete concejales hayamos cargado con el
peso de la candidatura. La escasísima participación ciudadana en
las jornadas sobre ordenanzas y presupuestos es causa y consecuencia
de la estructura que se decidió hace meses para AG.
Necesitamos
que de forma regular se convoquen asambleas, donde no sólo se
informe, sino que se decidan las grandes medidas a tomar. Y también
una verdadera dirección elegida que aplique la orientación política
que se decida en las asambleas. Necesitamos auténticos grupos de
trabajo que elaboren, que actúen en cada tema y participen en el
municipio. Necesitamos asesorarnos mucho mejor y debatir entre todos
qué propuestas hacemos y qué decisiones tomamos y estudiando mucho
mejor las consecuencias que tienen. No podemos seguir funcionando
como hasta ahora de modo que un puñado de personas toma todas las
decisiones, asume toda la responsabilidad y realiza la mayor parte
del trabajo. Prácticamente apenas funciona el llamado grupo de
coordinación y toda la responsabilidad se concentra en el grupo de
concejales.
Por otro
lado, debemos evitar caer en los manejos tanto de unos como de otros,
pero una cosa sí debemos tener clara: precaución previa ante los
plenos, y hacernos mirar el votar coincidiendo con el PP o
permitiendo que se mantengan las ordenanzas u otras medidas nefastas
tomadas por el anterior gobierno de Juan Soler que, no olvidemos, fue
ampliamente rechazado en las urnas.
Ahora
Getafe ha tenido más de 20.000 votos en las elecciones municipales,
hemos ganado en varios barrios (precisamente en Buenavista y Los
Molinos), y hemos generado una ilusión y unas expectativas de cambio
lo bastante grandes como para defraudarlas a la primera.
En nuestra campaña electoral han participado cientos de personas;
cerca de 1.300 eligieron en primarias abiertas nuestra candidatura y
decidieron nuestra posición ante la investidura. Por eso, Ahora
Getafe ha sido decisiva para echar al PP y quitar la alcaldía a Juan
Soler.
Es tiempo de
que hagamos un balance, de que sepamos analizar nuestras decisiones;
que entre todos y todas saquemos las lecciones para que situaciones
como ésta no vuelvan a ocurrir, volvamos a ilusionar a las miles de
personas que confiaron en nosotros y contribuyamos decisivamente a
cambiar y mejorar nuestra ciudad. Para eso necesitamos urgentemente
una organización democrática.
- Esta carta fue enviada al grupo municipal el 4 de enero de 2016 y difundida el 18 de enero en la asamblea de Ahora Getafe
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